Llevo varios años como ponente en los cursos que Euskalit, en el marco de Prestakuntza Innobideak, organiza con cierta periodicidad. Mi sesión gira en torno al concepto de Estrategia bajo el título de «Cómo hacer que nuestras intenciones sucedan».
De modo habitual me sigo encontrando que las personas asistentes, normalmente con cargos de responsabilidad en empresas, acuden con la idea marcada de que la estrategia tiene que ver con el plan, con cómo tendrían que planificar las cosas para que sus intenciones sucedieran. Y siempre defendiendo que esta planificación debe ser concretada y detallada de modo previo a su puesta en marcha. Que el camino hacia la construcción de ese futuro deseado debe estar claro antes de pasar a la práctica.
Como yo defiendo que la estrategia poco tiene que ver con la planificación previa, se suelen producir situaciones que van desde el desconcierto a la oposición frontal, con debates más o menos tensos bajo la premisa de que si no es para definir el trayecto por anticipado, para qué sirve eso de la estrategia.
Sembrar su duda con argumentos es lo que más me enriquece en estas sesiones.
Muy buenas Alberto.
Ahora puedes ampliar tu círculo de dudosos. Tras el análisis, el debate y la definición de la estrategia, ¿no hay que planificar el camino para lograr los objetivos definidos?
Un saludo
Álvaro
Álvaro, gracias porque me ayudas a explicarme. Tengo claro que hay que querer ir hacia algún sitio pero eso no implica conocer el camino de modo previo. Pienso que en la mayor parte de las ocasiones, y sobre todo cuando no se ha recorrido nunca, hay una labor de aprendizaje para definir los siguientes pasos. A este aprendizaje hay que darle una oportunidad y no limitarse a seguir lo definido. Soy consciente de que siempre puedes definir el plan de antemano y luego, en función de lo que ocurra, cambiarlo. Pero la experiencia me dice que es más complicado el cambiarlo cuando está escrito (y además por quién lo escribe) que cuando se trata de descubrirlo. Por ello, soy más partidario de concretar los pasos iniciales para avanzar hacia lo que se desea, recorrerlos y desde esa nueva situación plantear los siguientes, que tener el recorrido detallado antes de comenzar a recorrerlo. Me resulta más interesante y mantiene la tensión por descubrir lo siguiente. ¿Qué te parece?