Tras más de 15 años trabajando en Hobest, en marzo de 2015 comencé una nueva etapa más personal con la finalidad de colaborar en el impulso de dinámicas y sistemas de trabajo que permitan tratar de un modo más eficiente la complejidad en la que se mueven las organizaciones.
En unos momentos en que son pocas las certezas y en los que cualquier intento de predecir la evolución del contexto en el que se desarrolla cada organización se convierte en un ejercicio inútil, es justamente la ocasión de emprender nuevos caminos.
Nuevos caminos que implican una necesaria aproximación a formas diferentes de pensar con relación a lo que resultó exitoso en pasados estables, a diseñar sistemas de trabajo que puedan tratar con lo nuevo y a poner en marcha dinámicas de funcionamiento acordes a las nuevas realidades.
Se trata por tanto de activarse en un doble sentido.
Por una parte, pasando a la acción y aprendiendo en base a lo que se experimenta en la puesta en marcha, en un ciclo virtuoso de acción y reflexión continuada.
Por otra, activando lo que existe en la organización: la emoción, el deseo y la inteligencia de las personas que la integran, avanzando en formas de trabajo que impulsen su protagonismo.
Esta es la intención con la que nace Dinamikak y que es la misma que ha orientado mi desarrollo profesional de los últimos años: apoyar y trabajar conjuntamente con aquellas organizaciones que deseen introducir cambios significativos en sus formas de hacer.