Un tema de debate en muchas organizaciones es la idea de la especialización o de la diversificación. Y a veces se trata de un modo absoluto. La especialización supone concentración. En la diversificación cabe todo.
Pero cada una de ellas tiene a su vez sus límites, más o menos amplios. Desde la especialización caben numerosas posibilidades de diversificación. Se puede especializarse, por ejemplo, en un determinado segmento de usuarios y diversificar en ellos la oferta de servicios. O se puede especializarse en unos servicios y diversificar los segmentos de usuarios, los ámbitos geográficos, etc.
No sé si se debe afrontar este debate teórico o simplemente lo que se debe fomentar es definir qué es lo que se desea hacer. Y ello, desde una perspectiva será especialización y desde otra diversificación.