Es que no lo tengo claro, no sé lo que quiero hacer ni tampoco a lo que me gustaría dedicarme en el trabajo. ¿A qué le voy a dar un montón de días de mi vida?
Quizás la forma de encontrarlo, si se encuentra, es comenzar a reconocer lo que no nos gusta. Experimentar y vivir el no para ayudarnos a encontrar el sí.
O sea, movernos, adentrarnos, vivir, probar…., y no quedarnos encerrados en la duda.