La combinación de la interpretación local y global genera una realidad diferente. No responde a ninguna de las dos, y al mismo tiempo es las dos.
Pero no sucede de un modo equilibrado, no siempre es igual la fuerza de cada una de ellas. Va experimentando cambios en el tiempo. Es generadora de conflictos continuados que deben irse resolviendo.
La no existencia del conflicto sería un síntoma de que o bien la autogestión no encuentra cauce para desarrollarse, o que lo común se resquebraja.
Y ninguna de las dos alternativas es creativa. Justamente la creación está en el conflicto.