Hace unos días Julen Iturbe-Ormaetxe publicaba un post con el sugerente título de Disfrutando de la planificación.
Julen y yo hacemos todos los años una ruta de BTT de varios días de duración. La ruta exige organizar los destinos de cada etapa, preparar los tracks, reservar el alojamiento de cada día, etc. Hay que planificarlo con cierta antelación. Todos los años de esta parte se encarga Julen. Me alegro de que disfrutes con ello, jaja.
Tengo la sensación, por lo que él planteaba en el post, de que me estoy perdiendo algo. Pero al pensarlo un poco más quizás también Julen se esté perdiendo algo por hacerlo. Se está perdiendo la sorpresa, la observación por primera vez de unos caminos, el no reconocimiento previo de la habitación donde vas a dormir, etc. Y estos descubrimientos también son un disfrute. A mí me gusta.
Es bueno que disfrutemos los dos.
Entre la hiperplanificación y la sorpresa absoluta hay límites que es complicado renegociar. ¿Iríamos los dos sin track en el GPS? Ya tienes reto para la siguiente ruta. El track nos guía, pero se podría renunciar, ¿o no? 😉
Bueno, la verdad es que yo me centraba más en el título y, por tanto, en la idea de disfrutar. No en su necesidad o no. Por ello, disfrutar, en mi caso, poco. Esos sí, no podría ir sin un mal track preparado por mí. Pero, de momento y por favor, espero que te sigas divirtiendo con ello….
Con lo bonito que sería disfrutar sintiéndose perdidos por el monte jajajaja
Eh, que eso también lo hacemos muy a pesar de lo planificado…