¿Cómo dejamos y al mismo tiempo influimos?, ¿cómo facilitar la toma de responsabilidad y el liderazgo en la gestión de un ámbito concreto dentro de un proyecto global a otras personas, minimizando que el conjunto se vea afectado por enfoques o decisiones que se puedan adoptar?
Sin generar un sentido compartido entre el proyecto global y sus diferentes partes, resulta perjudicial liberar la gestión de espacios organizativos que dispongan de la responsabilidad y de los medios para actuar.
El sentido de lo compartido y su regeneración continua debe ser un elemento aglutinador de las personas, y de forma especial de aquellas que pueden ejercer una gestión amplia y completa sobre actividades del proyecto.
Por ello, la comunicación directa personal y la presencia no intrusiva de la figura aglutinadora en los espacios específicos de creación y seguimiento parcial, no es una muestra de desconfianza sino una posibilidad de influencia mutua y de facilitar el avance en el mismo sentido.