Este mes comienzo un nuevo proceso de reflexión estratégica en un centro formativo, en esta ocasión en una ikastola que abarca desde educación infantil a bachillerato.
Estamos conformando lo que será el equipo de reflexión. Este equipo, diverso y amplio, será el responsable del proceso.
La diversidad vendrá dada por la participación de personas de diferentes ámbitos de la actividad de la ikastola. Así, tomarán parte rectores, familias, directivos y profesionales. También queremos incorporar al alumnado en el proceso. Es fundamental que este equipo recoja las diferentes sensibilidades que están presentes en el centro.
En consecuencia, el número de personas que de un modo permanente desarrollará la reflexión será de unas 30.
En el proceso se definirá la idea de ikastola que se desea desarrollar, los modos de relación con el exterior, las formas y sistemas de trabajo en el interior que se deben impulsar, el enfoque metodológico, etc.